Ciudad
de México, 4 de julio (SinEmbargo).– La izquierda mexicana está envejeciendo
junto con sus líderes, pues los cuadros que la sostienen provienen de
generaciones que se formaron entre los años 70 y los 80 del siglo pasado: los
jóvenes participan, luchan por sus causas, pero en otro lado, y no en los
partidos políticos, dijeron expertos consultados por SinEmbargo.
Ejemplificaron
que sólo hay que ver las reuniones que encabeza Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano
en donde se reúnen con frecuencia veteranos fundadores del Partido de la
Revolución Democrática (PRD) para discutir el futuro del país y la necesidad de
unirse con los líderes que encabezan movimientos sociales para unificar a la
izquierda.
“Vemos
pura ‘momisa’ en esas reuniones. Uno que otro joven por ahí. En realidad no
vemos cuadros nuevos que se estén formando, no hay. Si se ve la proporción en
términos de edades, pura gente adulta, son muy escasos los jóvenes en el PRD.
Por ejemplo: ¿a quién va atraer ese partido? Está en la debacle. En Morena
[Movimiento Regeneración Nacional], con que sepan obedecer al líder Andrés
Manuel López Obrador y es todo, pero los jóvenes críticos no están ahí”, dijo
Telésforo Nava Vázquez, investigador y experto en la izquierda mexicana de la
Universidad Autónoma Metropolitiana (UAM).
Para
Telésforo Nava la izquierda mexicana partidista está envejeciendo con sus
líderes: con López Obrador, Cárdenas Solórzano, “Los Chuchos” y con el resto de
los actores políticos que hoy llevan las riendas de las fuerzas políticas que
se dicen izquierda.
Los
partidos de izquierda, explicó, no están preocupados en formar nuevos cuadros
para engrosar sus filas como en los años 70 y 80, de donde salieron los
principales liderazgos que hoy tienen entre 40 y 50 años.
“El
gran problema es que los jóvenes no tienen espacios políticos. ¿Dónde están los
del Movimiento YoSoy132? No están en los partidos, o todos esos jóvenes que
salieron a marchar por Ayotzinapa. A esos jóvenes nos los atraen los partidos,
que necesitan un cambio generacional forzosamente, pero ‘Los Chuchos’ en el
PRD, no van a querer soltar el hueso”, detalló.
Los
liderazgos jóvenes de izquierda actualmente tienen alrededor de 40 años, como
Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena. Él
es uno de los jóvenes que encabezan un partido.
Tanto
en Morena, como en Movimiento Ciudadano (MC), el PRD y el Partido del Trabajo
(PT), hay personajes connotados, que forman parte de los “cuadros de la
oligarquía política”.
“En
el caso de la Ciudad de México, vemos como los diputados, delegados, se fueron
introduciendo al PRD, con el único objetivo de escalar puestos y hacer dinero.
Sólo hay que ver los perfiles. Aquella tradición de hacer cuadros que salían de
los consejos estudiantiles, de movimientos populares que alimentaban a la
izquierda, con una visión crítica, se acabó”, recordó.
LA OPCIÓN DE “PODEMOS”
El
investigador indicó que los partidos en general, enfrentan una crisis severa,
por el desinterés de las nuevas generaciones en engrosar sus filas. Las
juventudes identificadas con la izquierda, deberán aglutinarse en otro tipo de
expresiones, como sucedió en España con Podemos o en Grecia.
“El
desencanto por los partidos, es un fenómeno mundial, no es sólo de México. La
gente va a tener que construir otra cosa. Aunque aquí no es como en España,
aquí la oligarquía política pone muchas trabas”, explicó.
Héctor
Quintanar Pérez, profesor-investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincidió con
Nava.
Quintanar
Pérez explicó que hay una izquierda social y otra partidista. La partidista es
la que está envejeciendo y la social, se encuentra dispersa.
“Si
uno va una asamblea de Morena, mayoritariamente hay gente mayor. Aunque este
partido apenas empieza a tomar forma, pero sí resulta notorio que los personas
menores a los 40 años, aún son una mínima parte”, indicó.
Gustavo
López Montiel, experto en partidos políticos del Instituto Tecnológico de
Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), las organizaciones juveniles de los
partidos de izquierda, no son un referente para los jóvenes.
“Los
presidentes de los partidos rondan entre los 40 y los 50 años. Los candidatos
que han estado como legisladores y gobernadores, la mayor parte rebasan los 45
años. No vemos en ese sentido a los jóvenes que algunas organizaciones
delimitan a un máximo de 30 años”, dijo.
López
Montiel agregó que hay un cambio generacional de los 50 a los 40 años. Pero en
general los liderazgos que alguna vez fueron jóvenes se mantienen en el poder,
sin dar paso a las juventudes.
LOS JÓVENES ESTÁN EN LA ESPONTANEIDAD
Quintanar
Pérez, de la UNAM, explicó que la izquierda social está en una “órbita de
espontaneidad”, con una organización endeble. Esos jóvenes están refugiados en
las universidades y se mantienen escépticos de las instituciones y los partidos
políticos.
“Tristemente
no podemos culparlos. Tienen todos los argumentos del mundo para desconfiar. Un
país como México donde todo se circunscribe a las coyunturas electorales, no da
espacio a que esas voces se vean representadas”, dijo.
López
Montiel del ITESM afirmó que los jóvenes están en otros lugares, en otro tipo
de grupos. La mayor parte no confían en los partidos. Si no confían, no se
organizan.
Quintanar
Pérez agregó que el reto para los partidos de izquierda, que están
envejeciendo, es atraer a la juventud y politizarla.
Virgilio
Bravo Peralta, director del Centro de Negociación, Mediación, Conciliación y
Arbitraje (CENCA) del Instituto Internacional de Estudios de Derecho y
Jurisprudencia (IIEDJ), indicó que después de las elecciones del 7 de junio, el
mensaje es claro: las juventudes no están en los partidos.
“Hay
un divorcio importante entre los jóvenes y los partidos, que han entrado en una
crisis severa. Se ensancha hoy como nunca el distanciamiento entre las nuevas
generaciones y la clase política por la corrupción. Lo que sucedió con los
candidatos independientes es un síntoma”, indicó.
Bravo
Peralta enfatizó en la necesidad de renovar las Cámaras y los cuadros de todos
los partidos.
Los
liderazgos actuales son “caducos, viejos”, afirmó. “Quienes dirigen la Cámara
de Diputados y Senadores también son viejos”.
(SIN
EMBARGO.MX/ Shaila Rosagel/julio 4, 2015 - 00:04h)