Petróleos Mexicanos
debe seguir manteniendo la conducción central y dirección estratégica de la
industria petrolera garantizando la seguridad energética de las próximas
generaciones de manera suficiente, continua, económica, diversificada y de alta
calidad.
Siempre con respeto
pleno al medio ambiente, impulsando el desarrollo sustentable y propiciando una
transición energética a fuentes alternativas de energía.
Por lo anterior, el
Partido de la Revolución Democrática sustenta su propuesta de Reforma
Energética bajo los siguientes ejes estratégicos:
1. Cambio en el
Régimen Fiscal
.
2. Autonomía
Presupuestal.
3. Autonomía de
Gestión.
4. Fortalecer a la
Secretaría de Energía (SENER) y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH)
5. Tarifas, precios
y subsidios de los combustibles y la electricidad para un acceso equitativo a
la energía.
6. Convertir al
Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros en un Organismo Financiero
7. Impulsar la Investigación y Desarrollo
Tecnológico
8. Transición
energética, cuidado del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable.
1.- CAMBIO EN EL RÉGIMEN FISCAL DE PEMEX.
El cambio de régimen
fiscal en Petróleos Mexicanos es una condición necesaria, pues se requieren de
recursos económicos adicionales para aplicar una agresiva política de inversión
pública canalizada a la exploración y producción; transformación industrial de
hidrocarburos; autosuficiencia de insumos petroquímicos y productos derivados;
mantenimiento; comercialización, distribución, transportación, almacenamiento,
investigación y desarrollo tecnológico e internacionalización de Pemex.
Pemex no ha podido
cumplir con su objeto en gran medida por la falta de inversión pública dada la
pesada losa fiscal que carga nuestro organismo público.
El Régimen Fiscal
actual en Pemex ha desdibujado por completo su objeto de abastecedor de
energéticos y ha puesto por encima a la Secretaría de Hacienda para ajustar las
finanzas públicas de nuestro país.
En concreto, la
carga fiscal de Pemex es muy cercana al 70 por ciento como proporción de sus
ingresos totales. Es decir, 70 centavos de cada peso que entran a Pemex, se van
a la Secretaría de Hacienda por concepto de Impuestos, Derechos y Aprovechamientos,
dejando plenamente descapitalizada a nuestra paraestatal.
Por lo tanto, es
conveniente económicamente y necesario políticamente que garanticemos la
viabilidad económica, financiera, operativa y administrativa a través de un
cambio en el Régimen Fiscal de Pemex.
La propuesta de
modificación al Régimen Fiscal de Pemex, estará enfocada en:
a) Disminuir
sustancialmente la tasa fiscal sobre producción petrolera.
b) Reducir la base
impositiva modificando el límite máximo de deducción en inversiones, costos y gastos;
que se ha mantenido sin cambios desde 2005.
c) Redistribuir los
fondos excedentes para obtener recursos para incrementar la inversión
productiva.
d) Modificar el
reparto y destino de los excedentes petroleros
e) Fondear el pasivo
laboral.
f) Incrementar a 1%
del valor de la producción el Derecho para la Investigación Científica y
Tecnológica.
2. AUTONOMÍA PRESUPUESTAL.
La Autonomía
Presupuestal de Pemex es una segunda necesidad para poder garantizar el objeto
de Pemex como abastecedor de energéticos.
La Reforma
Energética de 2008 suponía cierta autonomía en el manejo del presupuesto en la
paraestatal. Sin embargo, nuevamente la Secretaría de Hacienda a través del
Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria le arrebató
la posibilidad de hacer uso de sus recursos propios con base en su Plan de
Negocios que es aprobado anualmente por el Consejo de Administración de Pemex.
Hemos visto como, sobre
la única base de una interpretación abusiva del propio Reglamento, la inversión
de Pemex se ha limitado a dos puntos porcentuales del PIB.
Se requiere sacar
del presupuesto a Pemex para lograr el objetivo de creación de valor, en
beneficio de la sociedad mexicana, con responsabilidad ambiental, manteniendo
el control y la conducción de la industria y procurando fortalecer la soberanía
energética, entre otros propósitos tal y como lo establece el artículo 7 de la
Ley de Petróleos Mexicanos.
De ahí que sea
necesario garantizar la Autonomía Presupuestal en Pemex; para ello se propone
sustentarla bajo los siguientes principios:
a) Dotar de
Autonomía plena para aprobar y hacer uso de sus recursos presupuestales sin
necesidad de contar con la anuencia de la Secretaría de Hacienda.
b) Definir sus
proyectos con base en la lógica industrial y de negocios, y no de las
necesidades inmediatas de recursos fiscales.
c) Sacar a Pemex del
presupuesto federal anualizado.
d) Ejercer recursos
excedentes petroleros para inversión productiva en Pemex.
3. AUTONOMÍA DE GESTIÓN.
La organización de
Pemex a través de subsidiarias ha aumentado de manera innecesaria los gastos de
administración y complicado sin resultados positivos la operación. La actual
estructura administrativa de Pemex con 4 subsidiarias (Pemex Exploración y
Producción, Pemex Refinación, Pemex Gas y Petroquímica Básica y Pemex Petroquímica)
ha evitado una política de planeación integral en materia petrolera y ha
limitado la inversión en refinación, petroquímica, almacenamiento y
distribución, dañando severamente a Pemex.
Es por ello, que se
hace necesario restablecer a Pemex como una industria plenamente integrada, que
aproveche las economías de escala, el poder de negociación, la eficiencia en la
operación, el control, la seguridad industrial y evitar la multiplicación de
funciones.
Para la realización de lo anterior, no se requiere
ningún cambio de carácter constitucional o legal; es una facultad expresa del
Consejo de Administración de Pemex y lo único que se requiere es aprovechar el
marco jurídico vigente en la materia.
Además, se
garantizará una mayor eficiencia y eficacia en la toma de decisiones, no sólo
en los distintos niveles de gobierno sino también en los niveles gerenciales de
administración. Paralelamente, ampliaremos las facultades de transparencia y
rendición de cuentas para evitar cualquier abuso u actos de corrupción al
interior de la paraestatal.
Con base en todo lo
anterior, la Autonomía de Gestión debe permitirle a Petróleos Mexicanos:
a)Adecuar ágilmente
su estructura organizativa y administrativa con base en las estrategias,
objetivos y metas de sus cadenas de producción; en función de la realidad
cambiante del entorno.
b) Ajustar su
plantilla laboral a partir de criterios productivos propios de la industria y
no de una racionalidad administrativa ajena. Pemex tiene ya un régimen de contratación
propio, debe poder tener una política de recursos humanos sin intromisión de
Hacienda.
c) Sustraer a Pemex
de políticas generales de austeridad mal entendida que solo terminan por minar
su capital humano, al dejar de lado que la petrolera es una industria intensiva
en capital.
d) Definir
tabuladores salariales que, por ejemplo, permitan premiar a los buenos
técnicos, sin que tengan que convertirse en malos administradores.
4. FORTALECER A LA SECRETARÍA DE ENERGÍA (SENER), Y A
LA COMISIÓN NACIONAL DE HIDROCARBUROS (CNH)
La arquitectura
institucional del sector de hidrocarburos tiene que fortalecerse para asegurar
una política energética de largo plazo y promotora del desarrollo económico
nacional bajo las premisas de eficiencia, transparencia y rendición de cuentas.
Para lograr lo anterior se propone:
a) Redefinir los
procesos de planeación de la Estrategia Nacional de Energía, así como los
mecanismos de aprobación con el propósito que se evalúe el desempeño de lo
planeado en el corto, mediano y largos plazos.
b) Convertir a la
Comisión Nacional de Hidrocarburos en un organismo público descentralizado;
promover un aumento sustancial de su presupuesto y de su personal y ampliar sus
facultades de regulador y supervisor con el propósito de mejorar el
aprovechamiento de los yacimientos de hidrocarburos en beneficio de los
nacionales; observar condiciones mínimas de seguridad industrial y proveer de
información confiable sobre la operación de la paraestatal. No es posible
lograr el fortalecimiento de Pemex sin el fortalecimiento de la CNH.
5. TARIFAS, PRECIOS Y SUBSIDIOS DE LOS COMBUSTIBLES
Y LAELECTRICIDAD PARA UN ACCESO EQUITATIVO A LA ENERGÍA
.
Se requiere ordenar
el sistema de precios y tarifas para que refleje el costo nreal de la energía y
el funcionamiento del sistema de suministro, pero también de los impactos
ambientales y el compromiso de México con la lucha contra el cambio climático y
el calentamiento global. El sistema de precios y tarifas deben enviar las
señales correctas para propiciar el uso eficiente de la energía por parte de
los consumidores y usuarios. A su vez, los subsidios deben focalizarse para
beneficiar a los que realmente los necesiten.
6. CONVERTIR AL FONDO DE ESTABILIZACIÓN DE
INGRESOS PETROLEROS EN UN ORGANISMOS
FINANCIERO
Durante los últimos
seis años han pasado por el Fondo de Estabilización más de 40 mil millones de
dólares que se han erogado sin un objeto concreto y en gran medida para
complementar el gasto corriente del gobierno federal.
Los hidrocarburos
son recursos no renovables cuyo aprovechamiento no debe ser dilapidado como
hasta ahora se ha hecho; por ello es indispensable que al menos una parte de
ellos sean acumulados para beneficio estratégico del presente y de las próximas
generaciones, para ello proponemos la constitución de un organismo financiero
encargado de:
a) Acumular y
rentabilizar los ingresos petroleros que ahí se depositen.
b) Vincular los
rendimientos del Fondo a propósitos nacionales de largo plazo como las
pensiones, la educación, y/o la investigación científica y tecnológica.
c) Constituir un
instrumento cuyos rendimientos también pudieran garantizar la estabilidad del presupuesto federal ante
cambios repentinos en los precios internacionales del petróleo.
7. IMPULSAR LA INVESTIGACION Y DESARROLLO
TECNOLOGICO
Se requiere
establecer e institucionalizar una visión tecnológica de mediano y largo plazos
en donde se identifique las grandes áreas estratégicas que Pemex debe
desarrollar; así como propiciar la creación de redes nacionales e
internacionales con los centros de investigación nacional y el Instituto Mexicano
del Petróleo, aprovechando los fondos de apoyo establecidos por la Ley. En este
sentido proponemos:
a)Establecer una
política tecnológica institucional que defina y regule con claridad la posición
de la empresa respecto a este tema (impulsor, desarrollador o seguidor: en qué
áreas tecnológicas específicas).
b) Institucionalizar
prácticas de innovación como un elemento que sustente el desarrollo y la
competitividad de la empresa, incorporando indicadores de desempeño que
permitan garantizar el avance en el abatimiento del rezago tecnológico.
c) Generar un cambio
en la relación institucional con el IMP, a fin de que éste se vea a su vez
fortalecido y represente verdaderamente la opción de “brazo tecnológico”.
d) Desarrollar una
estrategia de formación y aprovechamiento de cuadros técnicos especializados.
En ese sentido, avanzar en la internacionalización de Pemex para acelerar la
incorporación de tecnologías, el desarrollo de experiencia y la capacitación de
recursos humanos.
8. TRANSICIÓN ENERGÉTICA, CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE Y
DESARROLLO SUSTENTABLE.
La transición
energética requiere no sólo la sustitución de energía fósiles por energías limpias y una elevación de la
eficiencia, sino también una transformación organizativa, regulatoria, jurídica
e institucional.
Por lo anterior, proponemos que Pemex se
convierta en rector y ejecutor directo de la Transición Energética en nuestro
país ampliando su objeto.
Asimismo, el cuidado
del Medio Ambiente debe implicar no solo la búsqueda de las mejores prácticas
para minimizar la depredación del mismo y adoptar una óptica en la que la
relación armónica de Pemex con su entorno sea el objetivo fundamental.
Se debe abandonar
definitivamente la idea de que basta con remediar los d a ñ o s o c a s i o n a l e s p o r P
e m e x y p a g a r l a s i n d e m n i z a c i o n e s correspondientes,
para afirmar que se tiene una política de desarrollo. Por el contrario, Pemex
debe ser factor activo para lograr mayor bienestar a través de una adecuada
inserción de sus actividades y su personal en las comunidades, la preservación
del tejido SOCIAL.
PROPUESTA DE REFORMA ENERGÉTICA
PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA
Petróleos Mexicanos
debe seguir manteniendo la conducción central y dirección estratégica de la
industria petrolera garantizando la seguridad energética de las próximas
generaciones de manera suficiente, continua, económica, diversificada y de alta
calidad. Siempre con respeto pleno al medio ambiente, impulsando el desarrollo
sustentable y propiciando una transición energética a fuentes alternativas de
energía.
Por lo anterior, el
Partido de la Revolución Democrática sustenta su propuesta de Reforma
Energética bajo los siguientes ejes estratégicos:
1. Cambio en el
Régimen Fiscal.
2. Autonomía
Presupuestal.
3. Autonomía de
Gestión
4. Fortalecer a la
Secretaría de Energía (SENER) y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH)
5. Tarifas, precios
y subsidios de los combustibles y la electricidad para un acceso equitativo a
la energía.
6. Convertir al Fondo
de Estabilización de Ingresos Petroleros en un Organismo Financiero
7. Impulsar la
Investigación y Desarrollo Tecnológico
8. Transición
energética, cuidado del Medio Ambiente y
Desarrollo Sustentable.
1.- CAMBIO EN EL RÉGIMEN FISCAL DE PEMEX.
El cambio de régimen
fiscal en Petróleos Mexicanos es una condición necesaria, pues se requieren de
recursos económicos adicionales para aplicar una agresiva política de inversión
pública canalizada a la exploración y producción; transformación industrial de
hidrocarburos; autosuficiencia de insumos petroquímicos y productos derivados;
mantenimiento; comercialización, distribución, transportación, almacenamiento,
investigación y desarrollo tecnológico e internacionalización de Pemex.
Pemex no ha podido
cumplir con su objeto en gran medida por la falta de inversión pública dada la
pesada losa fiscal que carga nuestro organismo público. El Régimen Fiscal
actual en Pemex ha desdibujado por completo su objeto de abastecedor de
energéticos y ha puesto por encima a la Secretaría de Hacienda para ajustar las
finanzas públicas de nuestro país. En concreto, la carga fiscal de Pemex es muy
cercana al 70 por ciento como proporción de sus ingresos totales. Es decir, 70
centavos de cada peso que entran a Pemex, se van a la Secretaría de Hacienda
por concepto de Impuestos, Derechos y Aprovechamientos, dejando plenamente
descapitalizada a nuestra paraestatal.
Por lo tanto, es
conveniente económicamente y necesario políticamente que garanticemos la
viabilidad económica, financiera, operativa y administrativa a través de un
cambio en el Régimen Fiscal de Pemex.
La propuesta de
modificación al Régimen Fiscal de Pemex, estará enfocada en:
a) Disminuir
sustancialmente la tasa fiscal sobre producción petrolera.
b) Reducir la base
impositiva modificando el límite máximo de deducción en inversiones, costos y gastos;
que se ha mantenido sin cambios desde 2005.
c) Redistribuir los
fondos excedentes para obtener recursos para incrementar la inversión
productiva.
d) Modificar el
reparto y destino de los excedentes petroleros.
e) Fondear el pasivo
laboral.
f) Incrementar a 1%
del valor de la producción el Derecho para la Investigación Científica y Tecnológica.
2. AUTONOMÍA PRESUPUESTAL.
La Autonomía
Presupuestal de Pemex es una segunda necesidad para poder garantizar el objeto
de Pemex como abastecedor de energéticos. La Reforma Energética de 2008 suponía
cierta autonomía en el manejo del presupuesto en la paraestatal. Sin embargo,
nuevamente la Secretaría de Hacienda a través del Reglamento de la Ley Federal
de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria le arrebató la posibilidad de hacer
uso de sus recursos propios con base en su Plan de Negocios que es aprobado anualmente
por el Consejo de Administración de Pemex. Hemos visto como, sobre la única
base de una interpretación abusiva del propio Reglamento, la inversión de Pemex
se ha limitado a dos puntos porcentuales del PIB.
Se requiere sacar
del presupuesto a Pemex para lograr el objetivo de creación de valor, en
beneficio de la sociedad mexicana, con responsabilidad ambiental, manteniendo
el control y la conducción de la industria y procurando fortalecer la soberanía
energética, entre otros propósitos tal y como lo establece el artículo 7 de la
Ley de Petróleos Mexicanos.
De ahí que sea
necesario garantizar la Autonomía Presupuestal en Pemex; para ello se propone
sustentarla bajo los siguientes principios:
a) Dotar de
Autonomía plena para aprobar y hacer uso de sus recursos presupuestales sin
necesidad de contar con la anuencia de la Secretaría de Hacienda.
b) Definir sus
proyectos con base en la lógica industrial y de negocios, y no de las
necesidades inmediatas de recursos fiscales.
c) Sacar a Pemex del
presupuesto federal anualizado.
d)Ejercer recursos
excedentes petroleros para inversión productiva en Pemex.
3. AUTONOMÍA DE GESTIÓN.
La organización de
Pemex a través de subsidiarias ha aumentado de manera innecesaria los gastos de
administración y complicado sin resultados positivos la operación. La actual
estructura administrativa de Pemex con 4 subsidiarias (Pemex Exploración y Producción,
Pemex Refinación, PemexGas y Petroquímica Básica y Pemex Petroquímica) ha
evitado una política de planeación integral en materia petrolera y ha limitado
la inversión en refinación, petroquímica, almacenamiento y distribución,
dañando severamente a Pemex.
Es por ello, que se
hace necesario restablecer a Pemex como una industria plenamente integrada, que
aproveche las economías de escala, el poder de negociación, la eficiencia en la
operación, el control, la seguridad industrial y evitar la multiplicación de
funciones. Para la realización de lo anterior, no se requiere ningún cambio de
carácter constitucional o legal; es una facultad expresa del Consejo de
Administración de Pemex y lo único que se requiere es aprovechar el marco jurídico
vigente en la materia.
Además, se
garantizará una mayor eficiencia y eficacia en la toma de decisiones, no sólo
en los distintos niveles de gobierno sino también en los niveles gerenciales de
administración. Paralelamente, ampliaremos las facultades de transparencia y
rendición de cuentas para evitar cualquier abuso u actos de corrupción al
interior de la paraestatal.
Con base en todo lo
anterior, la Autonomía de Gestión debe permitirle a Petróleos Mexicanos:
a) Adecuar ágilmente su
estructura organizativa y administrativa con base en las estrategias, objetivos
y metas de sus cadenas de producción; en función de la realidad cambiante del
entorno.
b) Ajustar su plantilla
laboral a partir de criterios productivos propios de la industria y no de una
racionalidad administrativa ajena. Pemex tiene ya un régimen de contratación
propio, debe poder tener una política de recursos humanos sin intromisión de
Hacienda.
c) Sustraer a Pemex de
políticas generales de austeridad mal entendida que solo terminan por minar su
capital humano, al dejar de lado que la petrolera es una industria intensiva en
capital.
d) Definir tabuladores
salariales que, por ejemplo, permitan premiar a los buenos técnicos, sin que tengan
que convertirse en malos administradores.
4. FORTALECER A LA
SECRETARÍA DE ENERGÍA (SENER), Y A LA COMISIÓN NACIONAL DE HIDROCARBUROS (CNH)
La arquitectura
institucional del sector de hidrocarburos tiene que fortalecerse para asegurar
una política energética de largo plazo y promotora del desarrollo económico
nacional bajo las premisas de eficiencia, transparencia y rendición de cuentas.
Para lograr lo
anterior se propone:
a) Redefinir los
procesos de planeación de la Estrategia Nacional de Energía, así como los
mecanismos de aprobación con el propósito que se evalúe el desempeño de lo
planeado en el corto, mediano y largos plazos.
b) Convertir a la
Comisión Nacional de Hidrocarburos en un organismo público descentralizado;
promover un aumento sustancial de su presupuesto y de su personal y ampliar sus
facultades de regulador y supervisor con el propósito de mejorar el
aprovechamiento de los yacimientos de hidrocarburos en beneficio de los
nacionales; observar condiciones mínimas de seguridad industrial y proveer de
información confiable sobre la operación de la paraestatal. No es posible
lograr el fortalecimiento de Pemex sin el fortalecimiento de la CNH.
5. TARIFAS, PRECIOS Y SUBSIDIOS DE LOS COMBUSTIBLES Y
LA ELECTRICIDAD PARA UN ACCESO EQUITATIVO A LA ENERGÍA
Se requiere ordenar
el sistema de precios y tarifas para que refleje el costo real de la energía y
el funcionamiento del sistema de suministro, pero también de los impactos
ambientales y el compromiso de México con la lucha contra el cambio climático y
el calentamiento global. El sistema de precios y tarifas deben enviar las
señales correctas para propiciar el uso eficiente de la energía por parte de
los consumidores y usuarios. A su vez, los subsidios deben focalizarse para
beneficiar a los que realmente los necesiten.
6. CONVERTIR AL FONDO DE ESTABILIZACIÓN DE INGRESOS PETROLEROS
EN UN ORGANISMOS FINANCIERO
Durante los últimos
seis años han pasado por el Fondo de Estabilización más de 40 mil millones de
dólares que se han erogado sin un objeto concreto y en gran medida para
complementar el gasto corriente del gobierno federal. Los hidrocarburos son
recursos no renovables cuyo aprovechamiento no debe ser dilapidado como hasta
ahora se ha hecho; por ello es indispensable que al menos una parte de ellos
sean acumulados para beneficio estratégico del presente y de las próximas
generaciones, para ello proponemos la constitución de un organismo financiero
encargado de:
a) Acumular y
rentabilizar los ingresos petroleros que ahí se depositen.
b) Vincular los
rendimientos del Fondo a propósitos nacionales de largo plazo como las
pensiones, la educación, y/o la investigación científica y tecnológica.
c) Constituir un
instrumento cuyos rendimientos también pudieran garantizar la estabilidad del
presupuesto federal ante cambios repentinos en los precios internacionales del
petróleo.
7. IMPULSAR LA INVESTIGACION Y DESARROLLO TECNOLOGICO
Se requiere
establecer e institucionalizar una visión tecnológica de mediano y largo plazos
en donde se identifique las grandes áreas estratégicas que Pemex debe
desarrollar; así como propiciar la creación de redes nacionales e
internacionales con los centros de investigación nacional y el Instituto Mexicano
del Petróleo, aprovechando los fondos de apoyo establecidos por la Ley. En este
sentido proponemos:
a) Establecer una
política tecnológica institucional que defina y regule con claridad la posición
de la empresa respecto a este tema (impulsor, desarrollador o seguidor: en qué
áreas tecnológicas específicas).
b) Institucionalizar
prácticas de innovación como un elemento que sustente el desarrollo y la
competitividad de la empresa, incorporando indicadores de desempeño que permitan
garantizar el avance en el abatimiento del rezago tecnológico.
c) Generar un cambio en
la relación institucional con el IMP, a fin de que éste se vea a su vez
fortalecido y represente verdaderamente la opción de “brazo tecnológico”.
d) Desarrollar una
estrategia de formación y aprovechamiento de cuadros técnicos especializados.
En ese sentido, avanzar en la internacionalización de Pemex para acelerar la
incorporación de tecnologías, el desarrollo de experiencia y la capacitación de
recursos humanos.
8. TRANSICIÓN ENERGÉTICA, CUIDADO DEL MEDIO
AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE.
La transición
energética requiere no sólo la sustitución de energía fósiles por energías
limpias y una elevación de la eficiencia, sino también una transformación
organizativa, regulatoria, jurídica e institucional.
Por lo anterior, proponemos que Pemex se
convierta en rector y ejecutor directo de la Transición Energética en nuestro
país ampliando su objeto.
Asimismo, el cuidado
del Medio Ambiente debe implicar no solo la búsqueda de las mejores prácticas
para minimizar la depredación del mismo y adoptar una óptica en la que la
relación armónica de Pemex con su entorno sea el objetivo fundamental.
Se debe abandonar
definitivamente la idea de que basta con remediar los d a ñ o s o c a s i o n a
l e s p o r P e m e x y p a g a r l a s i n d e m n i z a c i o n e s correspondientes,
para afirmar que se tiene una política de desarrollo.
Por el contrario,
Pemex debe ser factor activo para lograr mayor bienestar a través de una
adecuada inserción de sus actividades y su personal en las comunidades, la
preservación del tejido social, el fortalecimiento de la economía local, la
creación de instituciones de educación y, en fin, todo lo que contribuya al
desarrollo sustentable y la responsabilidad social.
Las modificaciones
deberán realizarse a los siguientes ordenamientos jurídicos:
-Ley de
Petróleos Mexicanos;
-Ley
Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el ramo del petróleo;
-Ley Federal
de Derechos;
-Ley Federal
de Ingresos;
-Ley Federal
de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria;
-Ley Orgánica
de la Administración Pública Federal;
-Ley de la
Comisión Reguladora de Energía;
-Ley Federal
de Entidades Paraestatales; y
-Ley de la
Comisión Nacional de Hidrocarburos, entre otras disposiciones jurídicas.
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