sábado, 20 de abril de 2013

“YO PARTICIPÉ EN LA MUERTE DE EUGENIO GARZA SADA”: ELÍAS OROZCO



LIGA COMUNISTA “23 DE SEPTIEMBRE”
 
Sucedió el 17 de septiembre de 1973.

Ahí murió un tamaulipeco, Anselmo Herrera, originario de Mante, agrónomo de la UAT.

Pero resultó ileso, y luego sería capturado otro coterráneo, Elías Orozco Salazar, originario de Comales, municipio de Camargo, y también agrónomo.

En los hechos fallecieron cinco personas: Dos guerrilleros de la Liga Comunista 23 de Septiembre; dos guardaespaldas y el empresario Eugenio Garza Sada.

El objetivo era secuestrar al magnate de empresa para exigir una serie de publicaciones en la prensa nacional, además de cinco millones de pesos de los de entonces.

Conjuntamente fueron detenidas muchas otras personas, algunas inocentes, como el profesor Mónico Rentería, cuya “acción” en la guerrilla fue únicamente de exploración en la sierra de Durango, pero mucho tiempo atrás.

Orozco describe la línea política de la Liga, la efímera vida de la misma, los participantes.

Habla de la romántica vida del guerrillero, y de la equivocada política que siguió la Liga para cambiar las estructuras sociales de México.

FUE INTENTO DE SECUESTRO; SE RESISTIERON

-¿Cuántas personas tomaron parte en la acción del 17 de septiembre?

-Además de nosotros dos, -Miguel Torres Enríquez y yo-, participaron cuatro más, como ampliamente se divulgó.

-Pero Eugenio Murió…

-Definitivamente no era el propósito, se hizo todo lo posible porque no muriera. A nosotros nos interesaba, para nuestros objetivos políticos, que estuviera vivo.

Una prueba de ello es que, si hubiéramos deseado que muriera, le habríamos tendido una emboscada simplemente bien protegidos a la vera del camino.

El hecho de que hayan caído compañeros nuestros y que incluso el que era el médico del comando, Miguel Torres, haya salido herido, demuestra bien claramente que fue un intento se secuestro y que quedó definitivamente frustrada la acción.

Ante la actitud de los guardaespaldas del señor, tuvimos también la muerte de dos de ellos.

-¿A qué organización pertenecían?

-Esta acción se hizo bajo la dirección de la Liga Comunista 23 de septiembre. En esos días desplegaba las acciones. Fue una de las más importantes con las que despegó y bueno, el resultado ya se conoce: Comenzó a tambalearse la organización.

-Si el comando no hubiera fallado, ¿cuánto pedirían de rescate?.

-Aparte del objetivo político, la cuestión del dinero lo veíamos como una cosa secundaria. Ya de estar en nuestras manos, íbamos a pedir cinco millones de pesos, que era como quitarle un pelo a un gato, si se toma en cuenta la gran fortuna de esas gentes.

Garza Sada fue interceptado cuando se dirigía en su auto Galaxie 1968 a las oficinas de la Cervecería Cuauhtémoc, en Monterrey, acompañado de sus guardias personales.

ERRORES COMETIDOS POR LOS GUERRILLEROS

Antes de inscribirse en Agronomía Mante, Orozco anduvo en un constante peregrinar por el país para poder estudiar y trabajar.

Hizo su preparatoria en Saltillo.

-Fue ahí donde agarré el interés definitivo de hacerme de una profesión universitaria.

Entonces se fue a Monterrey a tratar de entrar a Economía pero no pudo, no le dieron oportunidad.

Se fue una vez más a Coahuila, pero tampoco tuvo la oportunidad de estudiar en la Antonio Narro.

De ahí partió a Distrito Federal, en busca de ingresar a la UNAM, y nada.

Así anduvo por varias universidades hasta que llegó a Tampico y, en Mante, obtuvo ingreso a la universidad. Acababa de empezar en sus funciones la facultad de agronomía.

De ahí se fue para Monterrey, donde se enroló con el Movimiento Espartaquista Revolucionario, una de las células que conformaron la Liga 23 de Septiembre.

-¿Fundador de la Liga?

-No se puede decir que fundador, porque pertenecía a los Espartacos. Nosotros constituimos un grupo urbano, principalmente, entonces fuimos los últimos en integrarnos a la Liga.

Esta se fundó en marzo del 73, y nosotros nos integramos en abril, o sea ya se habían integrado varios grupos de los restos que habían quedado de la guerrilla de Arturo Gámiz, que se fundó en el 63.

-El secuestro ¿fue preparado en Monterrey?.

-Para las acciones era fundamental que quienes iban a participar, fueran los que planificaran, hicieran el estudio de esa acción y la ejecutaran. Nadie de otras personas debería saber su plan por temor a caer en manos de la policía.

-¿En qué estuvieron los errores del secuestro?

-Es complejo el problema, hay ahí una serie de errores que son fruto de nuestra inexperiencia, se puede decir. Entramos en un problema de subestimación de la capacidad de defensa de la guardia personal.

Nosotros por ejemplo, mira, en todas las acciones en que habíamos intervenido siempre fuimos cuidadosos de que no hubiera policías muertos, porque implicaba más problemas.

Bueno, de por sí tratábamos de evitar por la cuestión de la imagen romántica del guerrillero, que solamente dispara cuando es necesario.

Entonces, en las acciones en que yo participé, nunca hubo muertos, lo planificábamos de tal manera que, cuando llegábamos, desarmábamos a los policías, que ni siquiera tenían tiempo de echar mano a su pistola.

En este caso (el de Garza Sada), yo creo que influyó un poco ese triunfalismo en nuestras cabezas.

Nos dijimos: Se van a rendir, son hombres de armas. Y no fue así. Inmediatamente, en un parpadeo de ojos, el chofer comenzó a disparar. Entonces nosotros, tuvimos que hacer lo mismo.

SE ENFRENTAN A BALAZO LIMPIO

-Y, sobre el desarrollo de los hechos, ahí ¿que nos puede decir?

-Que no se conozca, creo que tres cosas secundarias. El hecho por ejemplo, de la campaña virulenta, rabiosa de los periódicos, donde decían que nosotros habíamos levantado a nuestros compañeros heridos y que los habíamos tirado atrás del panteón, pero que uno lo habíamos ejecutado, lo habíamos matado. Es una cuestión descabellada.

En primer lugar los compañeros murieron fulminantemente. Los pescó a boca de jarro el chofer…Fue uno de los errores que ahí se presentan…

Por ejemplo, cuando los compañeros llegan, no habíamos previsto que se iban a defender los guardaespaldas y que en caso de que se defendieran, iba a haber enfrentamiento.

Recuerdo que en el plan inicial llegaron a la puerta del auto a sacar a Don Eugenio (los compañeros muertos) y el chofer los ve, pero primero conmigo está peleando y no me da ningún balazo, y yo sí le alcanzo a dar balazos a él.

Así, herido el chofer, a los compañeros los “pesca”, porque Don Eugenio va a su derecha. Qué tanta es la distancia del chofer hacia la portezuela del carro. Los compañeros caen furtivamente.

Otro compañero, Miguel, estaba parado enfrente y le da un balazo en sedal en el hombro izquierdo. Edmundo Medina, bueno, él estaba detrás, pero tuvo que liquidar al otro guardaespaldas.

-Entonces ¿quien disparó sobre Garza Sada?

-El problema es que se da un cruzamiento de balazos que definitivamente yo, no se ni por donde. Se dio una confusión. El chofer se trepaba arriba de Don Eugenio, metiéndolo para abajo del tablero, pero ya estaba muy herido (el chofer) y aún así seguía disparando, buscando a Edmundo Medina para tratar de matarlo.

Todos los agujeros que tiene el carro (Galaxie) fueron hechos por él –el chofer- incluso estaba una tarima en la esquina de esa cuadra (hielera de cervecería), que sufrió innumerables impactos.

-¿Los del carro también?.

-Sí, porque Edmundo Medina se agacha y al agacharse, con la portezuela, el chofer le está tirando a lo ciego, al tanteo, a ver dónde le pega.

Todos esos agujeros son hechos por él, en el momento ya de pérdida de coordinación…El hombre ya estaba moribundo y seguía peleando.

Los compañeros que recibieron los balazos, son dados por el chofer.

ELIAS “CAYO” EN EL ESTADO DE MEXICO

-¿Había participado en otros hechos como activista?

-Sí, también en el…

-¿Con el propósito de agenciarse recursos?.

-Bueno, antes de pertenecer a la Liga, nuestro grupo de Espartacos y otros compañeros, actuábamos principalmente en Monterrey. Hicimos varios asaltos bancarios para fondos. Varias expropiaciones mas bien.

Dentro de la Liga, yo propiamente participé en dos acciones, porque fue muy corta mi participación dentro de la misma. En abril entramos y en octubre ya estoy preso.

Entonces participé en una expropiación del Banco Monterrey, de un millón de pesos, y esa de Garza Sada.

-¿Cómo fue que cayó en manos de la policía?

-Yo caigo en octubre, el seis de octubre de 1973, como unos 19 días después de la acción del 17 de septiembre.

Caí porque había una reunión nacional de instructores de la Liga y en esa participo en México, ahí en un lugar llamado Popo-Park, del municipio de Amecameca, Estado de México.

En esa ocasión, por el hecho de que ahí había caído, o encontraron mejor dicho, el cuerpo del hijo del embajador Gómez Gordoa, fue entonces que se “calentó” el lugar y la policía llegó porque era un lugar público, una casa de campo, y empezaron a investigar.

Entonces nosotros no percibimos con la suficiente rapidez la situación y que caímos en la sospecha para los ojos de la policía, que nos cercó.

Ahí sucedió un enfrentamiento con la policía. Éramos doce. La policía eran como 60, mas o menos, de la Judicial del Distrito.

En los hechos es donde muere el Comandante de ese cuerpo policíaco que iba encabezando, y también dos compañeros nuestros. Yo fui capturado en ese sitio.

Todos los demás compañeros salieron libres del lugar a pesar de que iban heridos o balaceados, alcanzaron a salir.

YA NO USA PISTOLA; SOLO EN LA GUERRILLA

Orozco Salazar ya no usa pistola. Fue diputado local por el PT y vive en ciudad Mante.

Estuvo preso por espacio de siete años en el Penal del Too Chico, en Monterrey, donde se desempeñó como sastre.

Después vivió en la ciudad de México hasta que retornó a Mante.

Otro de sus compañeros del frustrado secuestro fue Miguel Torres Enríquez, quien resultó herido.

-El cayó a finales del 73, o a principios del 74. Este compañero, a raíz de que la organización se desintegró toda, él, como está fracturado y muy herido de una pierna, trata de irse de México.

Entonces, llega a la embajada francesa y la “toma”. Le dice al embajador que quiere asilarse y con la pistola en la mano.

El caso es que de que el embajador avisa a la policía que ahí estaba un guerrillero, con engaños le dice que no se preocupe, que en esos momentos van a llegar unos diplomáticos, que lo van a llevar al aeropuerto internacional.

Lo que pasa es que llegan ahí efectivamente unas personas, gente bien vestida, de carácter, elegantemente, y él cree que son funcionarios y cuando llegan allá, cuando están bajando del carro, se da cuenta que no son funcionarios. El que va al lado de él es Nassar Haro, el principal jefe antiguerrillero del país.

En el proceso 211-73 fueron enjuiciadas nueve personas.

-Pero responsables directos somos el compañero Miguel Torres Enríquez y yo (Orozco Salazar), los demás ni siquiera pertenecían a la militancia.

Pero todos salieron en libertad mediante una amnistía acordada por el Presidente López Portillo.

-¿Por qué ese nombre? ¿por qué 23 de Septiembre?

-Fue la fecha en que los guerrilleros de Arturo Gámiz, en 1965, asaltaron el cuartel de ciudad Madera, Chihuahua, hecho que les costaría la vida a 17 jovencitos.

En realidad la Liga comunista 23 de septiembre sólo duró pocos meses, más de un año, en sus actividades como organización.

La formaron las diferentes tendencias en marzo del 73′ y para abril de 1974 uno de sus máximos jerarcas, Ignacio Salas Obregón, la declara disuelta. Pero ¿Cuántos delitos se cometieron a nombre de ella?

Elías Orozco Salazar manifiesta que varios presuntos “guerrilleros” resultaron ser viles delincuentes o miembros paramilitares, aunque la policía siempre afirmaba antes de saberlo: ¡Fueron los de la Liga! ¡Fueron los de la liga!.

-Si estaban integrados en un Comité, como dice ¿tenían alguna declaración de principios o algún reglamento?.

-Bueno, la Liga no había alcanzado a llegar a ese nivel de organización. Apenas se esforzaban en el programa mínimo que determinaba la política general.

Por las formas de trabajo, por la clandestinidad, todavía no tiene los aspectos formales que los organismos de masas tienen. Pero sí, sí tenía una cuestión en cuanto a declaración de principios y se tenía un programa mínimo general. Todavía no existía eso, pero en cuanto a lo demás, por el grado de desarrollo político de sus militantes, muchas cosas se sobrentendían en cuanto a la disciplina, la militancia.

- ¿Y siguieron juntos después de los hechos?.

- No, no seguimos juntos. Cada quien se separaba a su trabajo. El comando por ejemplo, el que participamos, (ya que estábamos juntos), fue un periodo bastante corto. Después, cuando cae Miguel, es cuando ya se había dado el “desgranamiento de la mazorca”, cada quien ganó por su lado y quedaron por ahí unos cuantos reductos de la guerrilla que fueron los de la “Brigada Roja” –unos cuantos–, la gente de por allá de Guadalajara.

No fueron más que reductos.

UN COMPAÑERO TRITURADO

-De los compañeros con quien usted convivió en aquel tiempo, ¿Desertaron? ¿Cayeron en manos de la policía?.

-De todos los compañeros que participaron en aquella acción muchos quedaron prófugos, otros murieron en enfrentamientos. Uno que se llama Jesús Piedra Ibarra, también es desaparecido y otro que antes había sido nuestro dirigente de grupo, cuando nos fusionamos con la Liga, para formar parte de la dirección de la misma.

Pero en otra parte, en otra región, ese compañero, que se llamó Salvador Corral García, fue asesinado por la policía política. Nosotros pensamos que fue venganza, una especie de “ritual sangriento” que hace la policía y se lo “brinda” a la familia Garza Sada cuando lo tiran ahí enfrente del domicilio en la colonia Las Fuentes, creo que así se llamaba.

Ese compañero fue triturado, tenía la cabeza quebrada, la nariz fracturada.

Cuando lo entregan a su familia, haz de cuenta que levantan un costal de fichas. Lo mataron en la tortura y vinieron y lo tiraron enfrente, y lo hicieron aparecer como “ejecución” interna de la Liga.

CUARTEL MADERA, PRIMER FRACASO

La poca experiencia política y desconocimiento filosófico, llevó a decir a los fundadores de la Liga Comunista que Lenin ya estaba “chocheando” cuando escribió su libro “La Enfermedad Infantil”.

De los ataques a la teoría marxista y a la Unión Soviética, daba cuenta la entonces editaba revista “Madera” (en recuerdo al cuartel Madera, primer fracaso de la guerrilla mexicana).

En su tiempo los guerrilleros publicaron también el libro ‘Orígenes y Naufragio de la Liga Comunista 23 de Septiembre”, donde planteaban su tesis política (que consideraban valedera) y que más tarde reconocieron como fracaso.

Mientras tanto, en el expediente 211-73 fueron procesadas muchas personas inocentes.

En sus comentarios al reportero había hecho saber de las torturas a que fue sometido luego de su detención y traslado al penal de Monterrey desde el estado de México.

El, al igual que Mónico Rentería, aquel maestro rural que fue sacado del aula en el estado de Durango, fueron reclamados por Amnistía Internacional en Europa.

Continúan aquí las palabras de Orozco Salazar.

-Madera la comenzó a editar precisamente la Liga. Comenzaron a editar desde principios, o mejor dicho desde mediados del 73. Uno de los compañeros que participaron en la edición de esa revista, de ese periodo, los números uno, dos y tres, creo que hasta el cuatro, fue Gustavo Hirales.

El estuvo y participó muy activamente en la fundación de la Liga. Es uno de los fundadores.

-En la revista atacaban a Lenin, o sea el leninismo, entonces ¿Cuál era la doctrina de la Liga?

-Mira, dentro de la concepción izquierdista que en ese tiempo había -solamente para ilustrarte-, muchas aportaciones sobre cómo se expresaba en algunas partes nuestro conocimiento del marxismo, del marxismo propiamente como teoría revolucionaria, como instrumento de conocimientos.

Se decía por ejemplo del libro La Enfermedad Infantil, de Lenin, que ya estaba viejo. De los fundadores de la Liga se llegó a decir eso, por parte de ellos, y que eran los más desarrollados teóricamente.

En el proceso por el “Caso Garza Sada” fueron enjuiciados nueve elementos, pero de ellos solo participaron dos: Enríquez y Elías. Los demás ni siquiera eran militantes, pero fueron torturados cruelmente por las policías.

-Involucraron a compañeros que efectivamente militaron en organizaciones políticas guerrilleras anteriores a la Liga, porque la Liga es fruto de la fusión de diferentes organizaciones armadas, grupos armados urbanos y rurales que venían surgiendo en el país, pero esos compañeros ya estaban retirados.

En el periodo de la Liga es otra la organización de la tendencia armada en el país. Esos compañeros, por ejemplo Mónico, se había retirado desde junio de 1970 (de la lucha armada). Claro que era un compañero que tenía más visión política; ve las perspectivas y se dio cuenta que no hay ninguna para la lucha armada.

Se había retirado a tiempo sin disparar un solo tiro.

Fuente: janambre.com.mx

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